Del libro de microficciones: Antorchas
Autor: Jorge Osbaldo
2
Frida Kahlo se acaba de cortar el cabello. ¡Está emputada! Bebe tequila a pico de botella. Toma las tijeras y las entierra varias veces en un lienzo.
Al minuto, ya sólo sobrevive un ojo del rostro de Diego Rivera.
5
Hipatia de Alejandría se despertó sobresaltada. Desde la azotea miró hacia el edificio de la biblioteca. Una lágrima. El brillo del sol en los techos impregnados por la arena. Suspiró al recordar las llamas y el humo de los papiros extendidos en el sueño.
Y durante toda esa mañana, Hipatia no hizo sino repetir:
“Las manos empuñan conchas marinas afiladas. Duele la piel del pensamiento. Se avecinan siglos invadidos por la niebla…”
6
Don Quijote tiró de las riendas para detener a Rocinante. Se acomodó el yelmo de Mambrino, empuño la lanza, y furioso se fue a golpear en la casa de don Miguel de Cervantes.
Después de la pesadilla que lo hizo revolcar en la cama, don Miguel se despertó. Sin al menos enjuagarse un poco las manos y la cara, buscó la pluma, el tintero, y se puso a corregir el capítulo donde hablaba de los molinos del viento.
Por la noche don Miguel aún temblaba. No había terminado la corrección, y su deseo más ferviente, si lo embargaba otra vez la pesadilla: era no volver a oír esos golpes en la puerta.


