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María del Rosario Castro Gil

Colombia
26 de marzo de 2024 por
María del Rosario Castro Gil
fundacioncantemos@gmail.com
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OTOŇO


Dorado aleteo

inunda

el vientre del bosque

rasga el viento

las hojas

no saben aún que yacen

en su festiva tumba.


VASTEDAD


Despavoridas

corren las casas

huracán

de pájaros aúlla

en un cementerio de árboles

calles agonizan

aplausos de ventanas y puertas

despiertan a hombres

que han perdido su norte.


KHALO


Corona de espinas

germina

intricados mundos

atravesados

por coloridas flechas.

Desde la habitación

la cama

guarida perpetua

a través del espejo

cielo de mi espacio

veo acurrucada

a la muerte

me acecha

canta

esconde su espada.

En la tiniebla

sueño que naufrago

y se ahogan todas mis esquinas.


VEJEZ


Rugosa sombra

de verdugo

atrapa mis ojos

arrastrando

mis vencidas alas


por el titubeante

paso de la noche

y en el silencio

se extingue una hoguera.


HOLGORIO


Caballos desbocados

crines danzan

con encendidos pétalos

festín de pólvora

reinventa la alegría

enredadas nubes

desprenden hilos de colores

un gato se descuelga

en el subrayado cielo.


CASA


Rumores de voces viejas

asoman

a los ruinosos muros

en silencio

aguardas como una madre

patio de suelo enverdecido

con olor a selva

se llena de fantasmas

que dialogan con el viento.

Ruido pedregoso

se desgaja de tus ventanas

por las grietas brotan lágrimas

en medio de la fatídica niebla

que llega con la hiedra

te resistes al olvido

y te preguntas:

¿Retornarán los viejos moradores?


ENSOŇACIÓN


Me zambullo

en ojos de silencio

oigo el trepidar de la tierra

burbujas de savia

escapan de la boca.

Raíces taladran mis pies

enmarañadas ramas

que abanica el viento

me arropan

somos uno.


ESPEJO


Asomo al estanque

que desdibuja mi silueta

máscaras afloran

se quiebran

me recuerdan

personajes de otro tiempo.

Desde el fondo fragmentado

alguien me observa

yo aún soy vida

yo no soy tú.


INSTANTES


Ráfagas de tiempo

pulverizan mis recuerdos

entre ruinas

por las puertas de sombra

posan fugaces paraísos

donde olvido

alevosas cicatrices

calcadas en campos

de batallas

me recuerdan el efímero

despertar de las mariposas.


TIEMPO


Ave de rapiña

con sus garras

nos arrebata

días y noches

inclemente agota

nuestras vidas

en sombra

larga sombra...

María del Rosario Castro Gil
fundacioncantemos@gmail.com 26 de marzo de 2024
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