CREO EN LA NOCHE
El ciego me baña los ojos
con sus pájaros.
Busco en el otro
las aves sordas del recuerdo.
Ciegas las cosas,
otros ojos
que no veo,
solo a quien me mira.
Y la noche destiñe
con su prisma,
en ella he muerto una vez más,
como aves
muerden sus ciénagas de tigre.
Ahora creo en la noche
que arranca mis cascadas
para mirarla
para hacerle el amor
y buscar entre agujas
de abisales mareas
sus perlas.
Vislumbro en esa noche, al ciego.
Tiene una trompeta
en sus adentros,
melódica es su noche.
Ángel Mejía
MUERE LA RISA DEL PÁJARO LLUVIA
Muere la risa del pájaro lluvia,
lluvia de sed, sus ojos de obsidiana,
obsidiana, la niña huérfana de araucarias.
La risa se columpia en los costados del eucalipto,
moja de arlequines al niño de su ser,
quema el silencio y la hojarasca de su selva.
El silencio, duende lejano
con su oboe,
toca la voz de catrina
y la risa de la araucaria
hace malabares con las clavas del trueno
al sacudir el aire
en la danza del lince.
Muere la risa del pájaro lluvia
y el humor negro de la grulla
grita a carcajadas de cuchillos.
Ángel Mejía